Resumen

Dado el impacto de amplio alcance que tiene el cuidado infantil en grupo sobre el desarrollo de los niños pequeños, la necesidad de medir la calidad de los programas de cuidado infantil es ampliamente reconocida por los creadores de políticas y los profesionales de la infancia temprana.

La escala de valoración del programa para el cuidado infantil (PITC PARS, por sus siglas en inglés) es un instrumento que se utiliza para medir los aspectos esenciales del cuidado infantil en grupo: desde las interacciones del cuidado infantil hasta el entorno físico, las políticas del programa y las estructuras administrativas. El instrumento les permite a los observadores evaluar la medida en que los programas de cuidado infantil en el hogar y en centros promueven un cuidado sensible, basado en las relaciones, para los bebés y niños pequeños (edades 0-3).

El instrumento PITC PARS fue diseñado para reflejar estudios académicos sobre las dimensiones importantes de los programas de cuidado para bebés y niños pequeños.

Un estudio1 que evaluó las propiedades psicométricas del PITC PARS, esto es, qué tan válido y confiable es al medir la calidad de un programa, demostró que el instrumento mide dimensiones distintas, aunque relacionadas, de la calidad del cuidado infantil global. El estudio sugirió que el PITC PARS les ofrece a los programas de cuidado infantil una manera efectiva de documentar sus esfuerzos para mejorar la calidad.

1Mangione, P. L., Kriener-Althen, K., & Marcella, J. (2016). Measuring the multifaceted nature of infant and toddler care quality. Journal of Early Education and Development 27(2), 149–169.

El PITC PARS está diseñado para reconocer las muchas facetas del cuidado temprano sensible basado en las relaciones. Por lo tanto, el instrumento califica a los programas basándose en cinco componentes principales de la calidad del cuidado infantil para los bebés y niños pequeños. Estos componentes se denominan subescalas, cada una consiste de varios elementos y subelementos que permiten la evaluación de los aspectos clave del programa. Juntas, las cinco subescalas proporcionan una evaluación integral de la calidad de un programa de cuidado infantil.

Subescala I. Calidad de las interacciones de los adultos con los niños

Evalúa el grado de respuesta de las interacciones individuales de las maestras con los bebés y bebés mayorcitos en su cuidado.

Subescala II. Asociaciones con familias, sensibilidad cultural y cuidado inclusivo

Evalúa en qué medida las prácticas del cuidado infantil, el entorno del cuidado y las normas del programa reflejan  las prácticas familiares y culturales tanto como las necesidades individuales de los niños.

Subescala III. Organización del cuidado infantil en grupo

Evalúa la medida en que la estructura, los procedimientos y las prácticas del programa proporcionan un fundamento sólido para proporcionar un cuidado sensible y satisfacer las necesidades individuales de los bebés y bebés mayorcitos.

Subescala IV. Entorno físico

Evalúa en qué medida el programa proporciona entornos interiores y exteriores que apoyen las necesidades del desarrollo y el aprendizaje infantil.

Subescala V. Rutinas y mantenimiento de registros

Evalúa la medida en que las rutinas cotidianas del cuidado infantil y los procedimientos del programa promueven la seguridad y la salud infantil.